jueves, 23 de febrero de 2012

Narcolepsia






La narcolepsia (del griego nárke, «torpor», y lepsis, «posesión»), también conocida como síndrome de Gelineau, es un trastorno del sueño cuya prevalencia en la población es muy baja. Se caracteriza por la presencia de accesos de somnolencia irresistible durante el día. Puede cursar con cataplejía (parálisis o debilidad extrema bilateral de un conjunto muscular), alucinaciones hipnagógicas (visiones fugaces en la transición vigilia-sueño) o hipnopómpicas (transición sueño-vigilia); incluso puede haber parálisis del sueño, e interrupción del sueño nocturno. De acuerdo con estudios epidemiológicos, la prevalencia de este trastorno en la población adulta se ubica entre un 0,02 y un 0,16%, afectando en forma similar a hombres y mujeres.

Qué ocurre en la narcolepsia

Captura de un registro polisomnográfico representando patrón de ondas cerebrales durante el sueño REM.
Normalmente, cuando un individuo está despierto, las ondas cerebrales muestran un ritmo regular. Cuando una persona duerme, éstas se vuelven más lentas y menos regulares. Este estado se llama sueño sin movimiento ocular rápido (non-rapid eye movement o NREM sleep). Después de más o menos una hora de sueño NREM, las ondas cerebrales comienzan a mostrar un patrón más activo nuevamente, aun cuando la persona se encuentra en sueño profundo. Este estado de sueño, llamado de movimiento ocular rápido (rapid eye movement o REM), es cuando los sueños ocurren.
En la narcolepsia, el orden y longitud de los periodos de sueño NREM y REM están perturbados, con el sueño REM ocurriendo al inicio del sueño en lugar de que sea después de un periodo NREM. Por ende, la narcolepsia es un desorden en el que el sueño REM ocurre en momentos anormales. Además, algunos de los aspectos de sueño REM que normalmente ocurren sólo durante el sueño (falta de control muscular, parálisis de sueño, y sueños vívidos) ocurren en otros momentos en las personas con narcolepsia. Por ejemplo, la falta de control muscular ocurriría durante el estado de alerta en un episodio catapléjico. Los sueños vívidos ocurrirían mientras se comienza a dormir o al despertar.
En la narcolepsia, el cerebro no pasa por fases normales de somnolencia y sueño profundo sino que se va directamente (y sale de) sueño REM. Esto lleva aparejadas varias consecuencias:
El sueño nocturno no incluye suficiente sueño profundo, así que el cerebro trata de compensar ese déficit durante el día.
Los narcolépticos caen rápidamente en lo que parece un sueño muy profundo.
Despiertan súbitamente y se pueden encontrar desorientados. Tienen sueños muy vívidos, que comúnmente recuerdan.

Narcolepsia II






El test de latencia múltiple de sueño (TLMS) es la prueba gold estándar para la valoración de la somnolencia.  Esta prueba valora la tendencia del paciente en dormirse en un ambiente tranquilo. Fue descrito por primera vez por W. Dement y M. Carskadon en 1970  y actualmente la sociedad americana de medicina del sueño ha realizado un consenso  sobre el protocolo del TLMS.
Un aspecto fundamental para la realización de la prueba es la preparación antes de la prueba. Los pacientes tienen que tener como mínimo 2 semanas de sueño regular, controlado con una agenda de sueño y/o monitorizado con actigrafía. La medicación estimulante y la supresora del sueño REM tendría que ser retirada como mínimo 15 días antes de la prueba. Sería recomendable la realización de un análisis de orina como scrining de sustancias tóxicas. La cafeína y el alcohol no se deben utilizar durante la prueba porque puede alterar la latencia y la arquitectura de sueño, aunque la retirada brusca de estas sustancias también podría alterar los resultados.
     La  noche previa al TLMS hay que realizar una polisomnografía nocturna (PSG), para documentar la calidad y cantidad de sueño. Se recomienda que al menos tiene que haber 6 horas de sueño previas al TLMS, aunque en algunos pacientes, sobretodo en aquellos que son dormidores largos, esta privación de sueño podría aumentar la tendencia a la somnolencia en el TLMS. Los pacientes que sufren de retraso de fase habría que modificar el protocolo del TLMS y retrasarlo 2 horas de su hora de despertar. 
     El montaje necesario para la realización del TLMS incluye electrodos frontales, centrales y occipitales de electoencefalograma (EEG), los del electrooculograma (EOG) y los del electromiograma en mentón (EMG) y electrocardiograma (ECG).
     El TLMS consiste en el registro de 4-5 siestas de unos 20 minutos que se realizará cada dos horas desde que se despierta de la PSG. Se coloca al paciente en una cama de habitación confortable, tranquila y oscura. Se indica al paciente que debe estar tranquilo, en una posición cómoda con los ojos cerrados e intentando dormir. Entre las siestas al paciente no le esta permitido dormir y la nicotina no está permitida 30 minutos antes de la siesta.
     El técnico controla y el médico revisa el registro midiendo el tiempo hasta que el paciente inicia el sueño (latencia de sueño) y si entra en fase REM. La latencia de sueño se define como la primera época de cualquier fase de sueño. En algunos trabajos de investigación utilizan la definición alternativa de inicio del sueño de 3 épocas de sueño. Si  el paciente inicia sueño en cualquier momento dentro de los 20 minutos, tenemos realizar 15 minutos de registro desde ese momento para finalizar el registro y para dar la oportunidad  al REM de aparecer. Si el paciente no se duerme dentro de los 20 minutos entonces finaliza la siesta.
     En el TLMS se calcula la latencia media de sueño que es el promedio de del inicio del sueño de las 5 siestas y el número de siestas con REMs.






Recordar los Sueños






La gente varía mucho en cuánto a la forma de recordar sus sueños. Quizás la mayor razón y más importante del por qué la gente olvida sus sueños, es que ellos no le dan importancia. La cultura occidental no observa los sueños de una forma especial. Esto es lo malo con respecto a como la mayoría de los Sueños ocurren al final del ciclo durmiente y se interrumpen frecuentemente, y las prisas en levantarse para dedicarse a sus ocupaciones, les impide pensar sobre sus sueños durante la mañana.
[...]
Al principio puede recordarse sólo un pasaje o a recordar las propias imágenes nocturnas; si se ha pasado toda la vida ignorando los sueños es posible que haya que dedicar muchos días sólo para empezar a recordarlos.
[...]
El recuerdo del sueño puede entrenarse, intentando pensar durante algún tiempo acerca de todo lo qué se ha soñado antes de levantarse y escribiéndolo seguidamente.

Los sueños son un lenguaje simbólico que emana de las profundidades de nuestro ser más profundo; la práctica de tomarse el tiempo necesario para pensar en ellos y en su posible mensaje puede darnos un mayor conocimiento de nosotros mismos.

Recordar sus sueños requerirá algún esfuerzo de su parte. Pero lo qué sus sueños pueden aportarle y contarle sobre usted mismo, bien lo amerita.

sábado, 11 de febrero de 2012

Espejos




El movimiento del trabajo con sueños- el conocimiento de uno mismo a través de los propios sueños- generalmente con la orientación de terceros es simultáneamente moderno y antiguo. Las raíces de esta tendencia se diseminan por todas partes. Según mi opinión, es que a la gente siempre le han gustado los sueños y las personas de una manera o de otra siempre consiguen hacer lo que quieren. Existen ahora miles de pequeños grupos de sueños o talleres de sueños, esparciéndose con variedades de puntos de vista y enfoques, pero todos compartiendo la misma fascinación por ellos.
¿Cómo no podríamos sentirnos fascinados por ellos? Son una parte muy nuestra aunque incluyan algo diferente, algo extraño, algo que tal vez no sabíamos que estaba allí. Es quizás como mirarnos en un espejo distorsionado, pero más interesante, como en aquellos espejos sencillos, bidimensionales de los parques de diversiones. Nos miramos a nosotros mismos en un espejo guía, que en muchos sentidos, tiene emocionalmente múltiples dimensiones. ¿Cómo no va a ser fascinante, para quienes desean conocerse a sí mismos desde diferentes puntos de vista? Estoy completamente a favor de esto.




sábado, 4 de febrero de 2012

LA PEREZA COMO UN PECADO




Ilustración de Milo Manara

Los "siete pecados capitales" formulados por los monjes medievales incluían la Pereza. La Biblia en Proverbios 6:9 incluye la línea: "¿Hasta cuándo estarás recostado, perezoso?, ¿cuándo te levantarás de tu sueño?" Pero un conocimiento más matizado de la pereza lo ve como una falta de inclinación hacia las labores o el trabajo. Esto no es lo mismo que el deseo de un dormir saludable. Por el contrario, una persona no puede realizar trabajos sin períodos de descanso y nadie puede operar al máximo rendimiento sin un dormir adecuado.

Puede adherirse a la ética de trabajo Puritana y aún respetar las necesidades de sueño de los humanos sanos. Es equivocado ver al sueño como una actividad vergonzosa.